Es una novela que no se pude leer de un tirón, voluminosa y con material variado, necesita un lector atento, perspicaz y minucioso. Una novela histórica más, ambientada en la época de la invasión napoleónica a comienzos del siglo XIX.
Su título procede de un verso de la poeta romántica extremeña Carolina Coronado.
Por la novela pululan un sinfín de personajes históricos, algunos conocidos y conocidísimos, y otros desconocidos para la mayoría de los lectores. Los personajes de ficción también se enmadejan en la novela como si fuesen reales. Pero este momento histórico, se cuenta en paralelo con una historia situada en el siglo XXI y que arranca alrededor de la librería Palinuro de Barcelona de libros antiguos. La narradora es amiga de Virginia la hija del librero muerto, Rogés.
La autora utiliza diversas fuentes para componer su novela . El Diccionario de Excéntricos y Egocéntricos en la Barcelona de antaño es uno de ello, pero también nos encontramos con bandos, artículos del Código Penal. edictos...
La autora utiliza diversas fuentes para componer su novela . El Diccionario de Excéntricos y Egocéntricos en la Barcelona de antaño es uno de ello, pero también nos encontramos con bandos, artículos del Código Penal. edictos...
"En efecto, Josep Xifré Casas, el millonario que construyó las casas que llevan su nombre, nació en Arenys de Mar en 1777. Su padre ya había iniciado el comercio con América con éxito, ya que llegó a tener cuatro bergantines de su propiedad, pero acabó en la ruina por culpa de los azares del destino. Fue su cuarto hijo, Josep, quien se encargó de reflotar la economía familiar y de reunir una inmensa fortuna que le convirtió en el hombre más rico de España. Cuba fue el escenario de sus triunfos. Como en las mejores historias de indianos, llegó allí con lo puesto, pero al cabo de pocos años ya tenía en aquella isla un floreciente negocio de pieles, varias haciendas de caña de azúcar y de tabaco, y más de 700 plantaciones de café. Contaba, claro está, con numerosos esclavos, circunstancia que añade un nuevo elemento novelístico a su vida.
Josep Xifré acabó casándose en Nueva York, en 1818, con la hija de su agente en esta ciudad, Judith Downing, de una belleza excepcional. Él tenía 41 años y ella tan sólo 17. Se instalaron durante unos años en Cuba y tuvieron un único hijo, Joseíto, pero en 1823 decidieron instalarse en Nueva York, donde Xifré se asoció con el banquero de origen gallego Peter Harmony y se dedicó a las altas finanzas y al negocio de la construcción. En 1829, los Xifré regresaron a Cataluña, aunque la esposa, fascinada por la alta sociedad, prefirió instalarse en París. En la capital francesa se hizo amiga, por cierto, y al parecer amante, de los escritores Prosper Mérimée y Stendhal.
En 1840, Xifré se instaló en la planta noble de las Cases d'en Xifré y continuó aumentando su fortuna y su anecdotario. Intentando copiar lo que había visto en Nueva York, creó en Barcelona un cuerpo de bomberos del que se autonombró capitán y no tardó en convertirse en el hombre de referencia de la sociedad catalana. En 1850 le propusieron como alcalde, pero rehusó. Murió, inmensamente rico, en su mansión de Horta en 1856 y está enterrado en Arenys de Mar."
Xavier Moret, El País, octubre de 2004
Hoy 22 de mayo he terminado la lectura de esta novela de Care Santos y que me ha proporcionado tanta delectación y gusto. Y me ha resultado grato que haya manejado en su extensa y curiosa bibliografía la obra de Carmen Fernández-Daza sobre Carolina Coronado. Su desenlace no ha podido ser mejor. Aparte de la historia de unos libros singulares y de la trama de la propia novela, el ambiente histórico está muy bien conseguido y la transformación urbanística de Barcelona urdida en aquellos años y que apuntan hacia la modernidad.
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